El embalaje de productos textiles desempeña un papel crucial en la protección y presentación de estos artículos desde su fabricación hasta su llegada al consumidor final.

Por lo general, se utiliza una variedad de materiales y técnicas específicas para asegurar que los textiles se mantengan en condiciones óptimas durante el transporte y almacenamiento. El embalaje puede incluir bolsas de polietileno transparente o de tejido no tejido para proteger contra el polvo y la humedad, así como cajas de cartón o contenedores de plástico para brindar una capa adicional de seguridad y facilitar el manejo. Además de la funcionalidad, el embalaje de productos textiles a menudo se diseña con consideraciones estéticas, utilizando etiquetas, colores y diseños que reflejen la marca y atraigan al consumidor en entornos minoristas. La sostenibilidad también está ganando importancia, impulsando el uso de materiales reciclables y prácticas ecoamigables en el embalaje de textiles para satisfacer las crecientes expectativas de los consumidores conscientes del medio ambiente.